Desde el sábado el rumor de una acción inminente y definitiva contra Julian Assange, “que la historia juzgará y la razón de Estado enterrará durante unos años”, ha podido ser escuchada con inusitada claridad por todos aquellos seguidores más o menos especializados de los avatares del australiano.
Había que prestar un poco de atención, sin necesidad de tragarse todas las pildorillas de información no contrastada que llegan a diario sobre el fundador de WikiLeaks, para intuir que algo podía pasar. También Julian Assange estaba en guardia estos días como prueba que en su reciente viaje a Suiza adoptara fuertes medidas de protección. Negociando incluso con miembros del parlamento suizo ciertas garantías.
Además desde la publicación de los últimos documentos secretos comenzó a ir siempre acompañado de dos guardaespaldas, que eran tres. Si bien otras pildorillas de esas sin contrastar apuntaban a nuevas filtraciones sobre los negocios globales de los “empresarios” rusos a los que se les habría ido la mano con las comisiones muy cerca de sus fonteras.
Lo que venía ha llegado hoy en forma de petición fiscal para cursar una orden de arresto que al final después de mucho dudar ha sido aceptada por un tribunal del distrito de Estocolmo. Algo que entra dentro de lo previsible para los que que creen en la conspitración política contra Julian Assange. Más cuando las presiones de EE.UU a Suecia “para hacer algo ya” no eran precisamente discretas. Mejor “algo” no relacionado con los clasificados que desclasifica el australiano no vaya a ser que haya un jucio y al final nos comprometa.
Los seguidores del australiano están divididos sobre lo que debería hacer Assange. Pero está claro que en el caso de llegar esa orden de detención internacional por violación debería ser afrontada, no a través de los medios, aunque signifique el principio del fin de WikiLeaks. Suecia, incluso la idílica Suecia, puede estar podrida en sus estructuras industriales (lobbies), judiciales y políticas como bien sabe el inventor del ratón de ordenador, pero el país del todavía no aclarado magnicidio contra Olof Palme no es Guinea Ecuatorial. Faltaría más.
Quedará la sospecha de la conspiración de los servicios secretos de EE.UU que en Suecia, por cierto, tienen grabados “al todo Estocolmo como contó al mundo toda la prensa sueca, esa que llaman seria, justo antes de hacer desaparecer el asunto entre la bruma informativa…
El caso es que la fiscalía ha vuelto, ahora lo intenta Marianne Ny (foto), activa embajadora de la causa penal contra la pornografía infantil, con el objetivo de conseguir una orden internacional de arresto que se cursaría a Interpol. Ya llegan algunas voces disonantes que denuncian el show virtual de la fiscal que busca la orden internacional de arresto y lo hace destacando la noticia en la web de la Fiscalía General de Estado sueco como si Julian Assange para la ciega justicia fuese un ciudadano especial. Raro.
También a la Corte del Distrito de Estocolomo consiguieron llegar a tiempo algunos miembros de su guardia de corps para explicar a los periodistas que deben matizar algunas noticias, que en todo caso ya están a punto de salir en los Telediarios de todo el planeta con el rótulo: Orden de detención internacional contra Julian Assange por violación.
Esta mañana no había orden alguna de detención contra Julian AssangeCierto. Era una solicitud de la fiscalía dependiente del gobierno pero el tribunal no se había pronunciado, la prensa sí. Algo parecido pasará cuando la tenaz fiscalía sueca consiga algún día una orden de detención internacional que hoy ni se ha plateado el tribunal. Pero esa es la que se persigue para que la orden de detención cursada a la INTERPOL, cuando se curse, se active automáticamente incluso si Julian Assange se presenta la semana que viene en Estocolmo. Una espada de Damócles con el sello grabado de la organización más grande del mundo después de las Naciones Unidas.
El representante legal de Julian Assange, Mark Stephens cualga el teléfono y despide a algunos amigos de WikiLeaks en la puerta de los juzgados de Estocolmo. Entonces se forma el corro y dispara: “A pesar del derecho a guardar silencio mi cliente se ha ofrecido varias veces a ser entrevistado y la fiscalía se negó. Después los tribunales cerraron el caso, incluso desde la fiscalía se nos pedido varias veces excusas por esta situación tan peculiar”.
Incluso cuando mi cliente estaba en el Reino Unido se ofreció de nuevo a declarar (incluso en la Embajada de Suecia), ya sea en persona o por teléfono, videoconferencia o correo electrónico y también ha ofrecido a hacer una declaración jurada en la declaración jurada pero no se citaba.
Todas estas ofertas han sido rotundamente rechazada por la fiscalía y ahora por esta fiscal en especial que está abusando de sus poderes políticos al insistir en que ahora regrese mi cliente cuando antes de abandonar Estocolmo solicitó ser interrogado en repetidas ocasiones. Se pretende causar un daño a su imagen en una campaña de descrédito intolerable y repercusión incotrolable de carácter internacional. Esto es un circo mediático organizado por la señora fiscalParecía enfadado. Aclarar que el caso por el se persigue a Assange se había cerrado, pero se ha “abierto” (ver comillas) al apelar la decisión judicial – de cerrarlo – una de las denunciantes que como la otra mujer habían retirado previamente la denuncia si bien una rectificó, la misma que ahora apela. El caso se cerró ante la carencia de evidencias sustentables. A Assange le pidieron por segunda vez disculpas desde la fiscalía… por haber estado a punto de arrestarle en un caso que se cerró y que no se ha abierto. Simplemente se ha impugnado la resolución del tribunal de cerrarlo. Por eso el abogado de Assange estaba enfadado.
En cuanto al propio Assange, también una vez más, ha comentado que “los cargos no tienen fundamento alguno”, y que esto ocurra en este momento es muy preocupante. Al oficial de inteligencia Bradley Manning le llamó la atención el nivel de corrupción política global que aquellos documentos desvelaban. En la cárcel está. No se refería ni a Irak ni a Afganistán.
The Daily Beast informa que Obama presiona a los aliados de EE.UU para que presenten cargos criminales contra el fundador de WikiLeaks.
Fuente: Nacionred
Nada es de extrañarse, otra victima. Si te opones a USA o revelas sus secretos, es tu fin.
ResponderEliminar